Se trata de un protocolo de implementación que llevarán a cabo las dos clínicas especializadas Condesa de la Secretaría de Salud de la CDMX, para personas que tienen parejas con el virus, hombres trabajadores sexuales, así como para mujeres y hombres trans, quienes tomarán una pastilla especial antirretroviral a diario para prevenir el contagio.