Un informe de la entidad reveló que la mayoría de las drogas que actualmente se encuentran en pruebas clínicas son modificaciones de antibióticos existentes que ofrecen soluciones a corto plazo.
Científicos y profesionales de la salud están de acuerdo en que, además de inútiles, son peligrosos para las mujeres embarazadas, los fetos en desarrollo y los lactantes.