La metformina se recomienda para su uso en pacientes con diabetes tipo 1 para reducir el requerimiento de insulina y estabilizar el peso, pero sus efectos sobre el corazón y los vasos sanguíneos en esta condición han sido desconocidos.
En un modelo animal, el uso del fármaco logró que la producción de proteínas en el cerebro volviese a niveles típicos, las conexiones cerebrales fueran reparadas y se mostraran patrones de comportamiento normales.
El proyecto, que ha rastreado los genes de personas que superan esta edad, está a punto de iniciar un ensayo clínico para retrasar los efectos de la vejez.