obamacare

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El Presidente señaló que estaba dispuesto a esperar hasta después de las elecciones presidenciales de ese año para que el Congreso vote sobre un nuevo proyecto sanitario, dando a los republicanos tiempo para desarrollar una propuesta para reemplazar a Obamacare.
El juez federal que declaró inconstitucional la ley sanitaria de Estados Unidos, aseguró que la legislación puede prevalecer mientras se está apelando su sentencia.
La administración del presidente Donald Trump ha utilizado sus poderes reguladores para socavar a la ACA en múltiples frentes después de que el Congreso controlado por los republicanos el año pasado no logró derogar y reemplazar la ley impulsada por el presidente demócrata Barack Obama.
Las nuevas reglas permiten a los estados del país relajar las reglas sobre lo que las aseguradoras deben cubrir y además, les otorga más poder para regular sus mercados de seguros individuales.
El recuento incluye tanto inscripciones en el intercambio administrado por el gobierno federal para 39 estados, que se lanzó de forma provisional a fines de 2017, y en los otros 12 intercambios administrados por Washington, DC y los estados restantes.
Alegan que la ley ya no es constitucional luego de la derogación del año pasado de su requisito de que las personas tengan seguro médico o paguen una multa.
El número representó un ligero descenso con respecto a la cifra de inscripción de 2017, cuando alrededor de 9,2 millones de personas se inscribieron en pólizas de seguros de salud de aseguradores privados en la plataforma HealthCare.gov.
La amplia reforma fiscal que aprobó el Senado de Estados Unidos el sábado incluye el mayor golpe de los republicanos hasta ahora a la ley de salud del expresidente Barack Obama, pues elimina la exigencia de que todos los estadounidenses tengan un seguro de salud.
Las suscripciones de consumidores a los planes de seguro individual de Obamacare fueron más de 600.000 durante la primera semana de inscripción para 2018, dijo el jueves una agencia de salud de los Estados Unidos, un signo positivo para las aseguradoras que participan en el programa de atención médica que los republicanos están tratando de deshacer.
El martes, Trump había indicado su apoyo al acuerdo durante una conferencia de prensa.
El presidente Trump buscó socavar drásticamente Obamacare la semana pasada al suspender los subsidios a las aseguradoras de salud para pacientes de bajos ingresos.
El presidente pidió una solución a corto plazo a los problemas de los mercados de seguros de salud.
Así el presidente sortea el concgreso y avanza tras dos intentos fallidos de crear una nueva ley de salud que ni los propios republicanos avalaron.
Los republicanos fracasaron varias veces este año en sus intentos por acabar con la ley patrocinada por el expresidente Barack Obama.
Los republicanos necesitan 50 votos para aprobar su último plan de reforma sanitaria antes del 30 de septiembre en el Senado, donde tienen una mayoría de 52-48. El líder de la mayoría Mitch McConnell tiene la intención de llevarlo al Senado para una votación la próxima semana.
En su cuenta de Twitter, Trump dijo que el proyecto de los senadores republicanos Lindsey Graham y Bill Cassidy es "genial".
El máximo republicano del Senado de Estados Unidos instó el martes a tomar medidas rápidas sobre un proyecto de ley para revocar a Obamacare, pero no prometió traerlo al Senado para una votación, mientras se acaba el tiempo para un último intento de matar a la ley de salud 2010.
Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid de Estados Unidos dijeron el jueves que planean gastar US$10 millones en publicidad para el próximo período de inscripción abierta de Obamacare que comienza en noviembre, un gran recorte de los US$ 100 millones gastados el año pasado.
Los esfuerzos de unir a todos los republicanos detrás del proyecto de ley fracasaron, mientras que la Cámara de Representantes aprobó su versión de la legislación en mayo.
En un comunicado, los gobernadores se unieron a las aseguradoras presionando al presidente republicano, Donald Trump, para que retire las amenazas de recortar unos US$ 8.000 millones en subsidios que ayudan a reducir los costos de los estadounidenses de bajos ingresos bajo la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, conocida como Obamacare.