El máximo republicano del Senado de Estados Unidos instó el martes a tomar medidas rápidas sobre un proyecto de ley para revocar a Obamacare, pero no prometió traerlo al Senado para una votación, mientras se acaba el tiempo para un último intento de matar a la ley de salud 2010.

Mitch McConnell, el líder republicano del Senado, calificó la legislación elaborada por los senadores Lindsey Graham y Bill Cassidy como "una idea intrigante y que tiene mucho apoyo".

Los legisladores deben actuar porque "nuestra oportunidad de hacerlo puede pasar por nosotros si no actuamos pronto", dijo McConnell en el piso del Senado.

El proyecto de ley ha reactivado una pelea que muchos pensaron que se había acabado en Washington cuando un proyecto de ley de revocación y reemplazo de Obamacare fracasó en el Senado en julio, humillando a McConnell y al presidente Donald Trump.

La última medida tiene menos de dos semanas antes de que las normas de procedimiento en el Senado la hagan mucho más difícil para los republicanos que buscan acabar con Obamacare.

El proyecto de ley propone la sustitución de Obamacare con un sistema que daría dinero a los estados en subvenciones en bloque para ejecutar sus propios programas de atención médica y dejarlos optar por algunas reglas de Obamacare. Los críticos dicen que traerá profundos recortes al programa de Medicaid para los pobres y mayores primas de seguro para las personas mayores.

"Graham-Cassidy sería devastador para personas con condiciones preexistentes", dijo en un comunicado el Centro para el Progreso Americano, un grupo de reflexión liberal en Washington.

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McConnell se quedó corto de prometer traer la legislación al piso del Senado. Pero dijo que los legisladores republicanos continuarán discutiéndolo. Se ha reunido con legisladores para evaluar si el proyecto de ley tiene los votos para aprobarse.

La propuesta es la última salvedad en una larga guerra republicana contra Obamacare, mientras Graham y Cassidy dicen que están cerca de asegurar los votos necesarios para el paso.

Si se aprueba, reemplazará la Ley de Asistencia Asequible 2010, conocida informalmente como Obamacare, que los republicanos han visto desde hace mucho tiempo como una extensión del gobierno en el negocio de atención médica.

Varios republicanos -los mismos cuyos votos bloquearon la revocación de Obamacare en julio- siguen sin decidir sobre el último proyecto de ley y el tiempo se agota.

Un procedimiento parlamentario especial que permita que el proyecto de ley avance sólo con 51 votos expirará al final del mes. Después de eso, necesitaría 60 votos, como la mayoría de la legislación del Senado. Los republicanos tienen una mayoría de 52 votos en el Senado.

El Comité de Finanzas del Senado dijo que celebrará una audiencia sobre el proyecto de ley la próxima semana.

Si el Senado puede aprobar el proyecto de ley, "la esperanza sería que la Cámara lo acepte y lo apruebe y el presidente lo firme", dijo John Cornyn, republicano del Senado No. 2.

El líder demócrata del Senado Chuck Schumer dijo que los republicanos eran "groseramente irresponsables" para considerar la legislación antes incluso de obtener una evaluación completa de sus impactos de la Oficina de Presupuesto del Congreso no partidista.