Demuestran que células madre neurales se convierten en vasos sanguíneos
Expertos de la Universidad de Sevilla y el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) acaban de publicar un artículo en Cell Reports en el que demuestran que las células madre del cuerpo carotídeo adulto se transforman en vasos sanguíneos, además de en neuronas.
El trabajo, llevado a cabo principalmente por la investigadora postdoctoral Valentina Annese, podría tener grandes repercusiones en el avance de tratamientos de enfermedades tan distintas como pueden ser los tumores pediátricos o el párkinson.
El cuerpo carotídeo es una pequeña estructura de tejido nervioso situada en la bifurcación de las arterias carótidas, cuya función es la de actuar como un quimiorreceptor de la sangre. Vigila el contenido sanguíneo de oxígeno y participa en la regulación de la respiración.
“Creemos que la capacidad de producir vasos sanguíneos por parte de las células madre neurales podría afectar directamente al crecimiento de ciertos tipos de tumores en la población infantil”, comenta el investigador principal de este proyecto, Ricardo Pardal.
Terapia celular
La plasticidad de las células madre adultas, o la capacidad de las células madre somáticas para cruzar los límites y diferenciarse en tipos celulares no relacionados, ha sido un tema de debate en la última década. Las células madre derivadas de la cresta neural (NCSCs) muestran una notable plasticidad durante el desarrollo, pero no se sabe si las poblaciones adultas de NCSCs mantienen esta plasticidad.
En este sentido, “describimos que las células madre del cuerpo carotídeo adulto derivadas de la cresta neural (CBSCs) son capaces de experimentar diferenciación endotelial además de su papel ya descrito en la neurogénesis, contribuyendo tanto a procesos neurogénicos como angiogénicos que tienen lugar en el órgano durante la aclimatación a la hipoxia”, añade Pardal.
“Además, la conversión de CBSCs en células vasculares es dependiente del factor inducible por hipoxia (HIF) y sensible a citoquinas vasculares liberadas en hipoxia tales como la eritropoyetina. Nuestros datos resaltan una notable plasticidad fisiológica en una población adulta de células madre específicas de tejido, y podrían tener impacto en el uso de estas células para terapia celular”, continua.
Comentarios