El bloqueador llega a la sangre pero no conocemos sus consecuencias
Una investigación, realizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) demostró que algunos componentes químicos de los bloqueadores solares pueden llegar hasta el torrente sanguíneo.
El análisis, publicado en Journal of the American Medical Association, (JAMA) demostró que tras la aplicación de cuatro bloqueadores comerciales, los 24 participantes del estudio tenían trazas de algunas de las sustancias fotoprotectoras en su sangre.
No obstante, la FDA aclaró que estos resultados no deberían ser un motivo de alarma, pues el estudio no comprobó que dichos compuestos intervinieran con procesos hormonales en el cuerpo.
Lo que sí debería pasar tras este experimento, afirmó Theresa Michele, una de las co-autoras, es que se empiecen a financiar investigaciones que sí estudien lo que significa esta nueva evidencia.
La decisión de poner a prueba el bloqueador solar, es que desde que se masificó la producción de estos productos en los años sesenta, en Estados Unidos jamás se había evaluado si sus compuestos podrían llegar hasta el torrente sanguíneo, pues debido a que son de uso tópico, se asumía que este no era el caso. Actualmente, ese país se encuentra en un proceso de actualización de las normas con las que fabricantes pueden producir estos compuestos.
Ese hecho, sumado a que cada vez más personas se aplican bloqueador todos los días para prevenir el cáncer y el envejecimiento prematuro, llevó a la FDA a cuestionar a fondo estas creencias.
Para ello, la FDA reclutó a 24 personas sanas con una edad promedio de 35 años, a quienes se les asignó, al azar, aplicarse uno de cuatro tipos de bloqueadores común: dos en crema de distinta textura (loción y crema pesada) y dos en spray. Durante cuatro días, los participantes debían aplicar 2 miligramos de protector solar por 1 cm2 de piel, en el 75% del área de la superficie corporal, cuatro veces al día, tal como recomiendan la mayoría de manufactureros de bloqueador.
Al mismo tiempo, durante toda la semana del estudio los participantes entregaron muestras de sangre cada pocas horas. en total, se recogieron 30 muestras de cada participante.
Tras analizar los resultados, los investigadores de la División de Medicamentos y Productos sin prescripción médica de la FDA encontraron que varias moléculas que ayudan a bloquear los rayos solares se habían filtrado hasta la sangre tan solo unas cuantas horas después de aplicarse los productos.
Otro resultado interesantes es que aún tres días después de haberse echado bloqueador, la avobenzona, así como la oxibenzona, el octocrileno y el ecamsule (las cuatro moleculas analizadas) seguían presentes en la sangre.
Las concentraciones de dichos compuestos, reseñó la entidad gubernamental, “excedían el umbral establecido por la FDA para potencialmente suspender algunos estudios de toxicología no clínicos para protectores solares”. Es decir: eran concentraciones que exigen estudios posteriores de toxicología.
Este estudio no significa que echarse bloqueador sea peligroso para la salud. Nuevos estudios podrían arrojar que estas moléculas no interfieren con las funciones corporales de ninguna manera. “El problema es que aún no lo sabemos” le dijo a Wired Kanade Shinkai, una dermatóloga en la universidad de San Francisco y editora general de la revista JAMA Dermatology.
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