“Hongos mágicos”, una posible alternativa para “resetear” los cerebros de deprimidos
La depresión es un asunto que sigue inquietando al mundo. A medida que pasan los años, el número de personas que padecen esta enfermedad ha aumentado. Hoy hay 18% más deprimidos que hacer una década. Es decir, 322 millones de individuos. El sólo número preocupa, pero es aún más alarmante si se tiene en cuenta, como lo ha dicho la Organización Mundial de la Salud, que la depresión es la primera causa de muertes por suicidio.
Los intentos por tratarla han sido numerosos. No siempre han tenido éxito y por eso varios investigadores siguen buscando pistas para manejar este complejo problema. Uno de los últimos grupos que encontró un camino alentador está en el Imperial College de Londres (Reino Unido). En un estudio publicado en la revista Scientific Reports, sugieren un tratamiento que podría parecer poco convencional: suministrar a los pacientes psilocibina, un alcaloide que tiene efectos psicoactivos y que está presente en los llamados “hongos mágicos” o alucinógenos.
Pese a que este es apenas un primer paso en un largo proceso de investigación, como advierten los mismos autores, los resultados iniciales son, dicen, emocionantes. Tras darle ese componente a un grupo de 20 personas con depresión, observaron que podía recomponer de manera efectiva los circuitos cerebrales.
Para comprobarlo, en medio de un cuidadoso contexto terapéutico, les dieron dos dosis de psilocibina (una de 10 miligramos, y otra de 25) durante dos semanas. Luego compararon las imágenes cerebrales de los pacientes con las que habían capturado antes de que recibieran el tratamiento. En ellas, midieron los cambios en el flujo sanguíneo y después llevaron a cabo detallados cuestionarios clínicos.
Al hacerlo, observaron en las imágenes de resonancia magnética que la actividad cerebral presentaba una reducción de los síntomas depresivos. El flujo sanguíneo había mermado en unas áreas del cerebro involucradas en el procesamiento de respuestas emocionales, miedo y estrés.
“Por primera vez hemos mostrado cambios claros en la actividad cerebral de personas tratadas con psilocibina, luego de que no respondieran a los tratamientos convencionales”, le dijo al portal Science Magazine el doctor Robin Cahart-Harris, jefe de Investigación Psicodélica del Imperial College.
Según este especialista, la descripción de varios de los pacientes que trataron fue haberse sentido “reseteados” después del tratamiento. “Por ejemplo, uno dijo sentir como si su cerebro hubiera sido ‘desfragmentado’ como el disco duro de un computador (…) La psilocibina puede estar dándoles el golpe inicial que necesitaban estas personas para romper sus estados depresivos”.
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