La memoria puede rejuvenecerse con estimulación eléctrica en el cerebro

El equipo de científicos de la Universidad de Boston que ha estudiado los efectos de la estimulación eléctrica cerebral se ha centrado en la memoria. Esta cualidad del cerebro tan deseada por muchos, y que se empieza a perder mucho antes de lo que creemos.

Y es que, el envejecimiento del cerebro no comienza al mismo tiempo que lo hace nuestro cuerpo. En los 20 años este órgano alcanza su máxima agilidad. A partir de ahí empieza a envejecer. Esto no significa que lo haga drásticamente, ni mucho menos. Tampoco que se empiecen a perder facultades de forma ostensible. Aunque esto ocurra, nuestras capacidades mentales no se deterioran al mismo tiempo.

En la memoria se nota, claro. Aunque existen múltiples fórmulas para tratar de no perder con demasiada rapidez nuestra capacidad de recordar. Se ha descubierto quela siesta puede ser una forma eficaz de mejorar la memoria a corto plazo. Ciertos juegos de cálculo y de agilidad mental e incluso sencillamente tener una actitud positiva también contribuyen.

Lo que han comprobado los científicos de la Universidad de Boston es que la estimulación eléctrica cerebral también ayuda. En su estudio han conseguido que la memoria de una persona de 70 años se comporte como la de una de 20 años. Un rejuvenecimiento de 50 años, en cuanto a memoria a corto plazo se refiere.

La memoria a corto plazo es aquella que se emplea para tareas que podríamos llamar inmediatas. Recordar la lista de la compra, encontrar las llaves del coche o tomar decisiones se basan en esta parte de la memoria.

El método empleado para rejuvenecer la memoria es una técnica no invasiva. Normalmente este tipo de estimulación se lleva a cabo mediante electrodos que se implantan en diferentes partes del cerebro. Son métodos invasivos, que permiten enviar los impulsos eléctricos con gran precisión. No es este el caso.

La orientación aquí es recomponer algunas rutas cortadas. Cuando el cerebro se deteriora hay algunas secciones que se descoordinan, y es a los 60 ó 70 cuando esta desconexión produce una declinación cognitiva perceptible. La estimulación eléctrica cerebral trata de recomponer estos enlaces y mejorar la sincronización.

El estudio
Para comprobar el comportamiento de la memoria tras la estimulación eléctrica, los científicos tomaron varios grupos de personas. Unos de 20 años, otros de 60, y otros de 70. A todos se les encargó hacer tareas para evaluar su memoria, como ver varias imágenes con una pausa entre medias y determinar si eran distintas entre sí.

Después, a los mayores se los sometió a 25 minutos de estimulación eléctrica liviana. A partir de esta acción, el rendimiento de los grupos se igualó. Los efectos duraron al menos 50 minutos después de la estimulación. No solo esto. También se descubrió que la técnica podía mejorar el comportamiento de la memoria de las personas más jóvenes que habían puntuado peor.