Los microbios en el espacio buscan sobrevivir y no dañar

Viernes, 18/01/2019
Una investigación de la Universidad Northwestern (UN) encontró que las duras condiciones en la Estación Espacial Internacional (EEI) no están haciendo que las bacterias muten para convertirse en superbacterias peligrosas y resistentes a los antibióticos.
Xinhua

Un estudio de la Universidad Northwestern (UN) encontró que las duras condiciones en la Estación Espacial Internacional (EEI) no están haciendo que las bacterias muten para convertirse en superbacterias peligrosas y resistentes a los antibióticos. Simplemente hacen que respondan al entorno y tal vez evolucionen para sobrevivir en un ambiente estresante.

El Centro Nacional para la Información Biotecnológica tiene una base de datos disponible para el público con los análisis genómicos de muchas bacterias aisladas de la EEI. Investigadores de la UN utilizaron estos datos para comparar las cepas de Estafilococo áureo y de Bacillus cereus en la EEI con las de la Tierra.

El Estafilococo áureo, encontrado en la piel humana, contiene la difícil de tratar cepa MRSA y el Bacillus cereus vive en la tierra y tiene menos implicaciones para la salud humana.

Para adaptarse a la vida en las superficies, las bacterias con genes ventajosos son seleccionadas o bien mutan. En el caso de las bacterias de la EEI, estos genes potencialmente ayudaron a las bacterias a responder al estrés para que pudieran alimentarse, crecer y funcionar en un ambiente difícil.

"Tomando como base el análisis genómico, parece que las bacterias se adaptan para vivir y que no evolucionan para provocar una enfermedad", dijo Ryan Blaustein, profesor de postdoctorado y el principal autor del estudio. "No encontramos nada especial con respecto a la resistencia a los antibióticos o la virulencia en las bacterias de la Estación Espacial".

Esta es una buen noticia para los astronautas y los posibles turistas espaciales, pero los investigadores también señalaron que las personas enfermas pueden propagar enfermedades en las estaciones espaciales o en los transbordadores espaciales.

El estudio fue publicado el 8 de enero en la revista mSystems.

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