Una técnica anticipa el resultado de la terapia de resincronización cardiaca
Un equipo de la Universidad Politécnica de Valencia, el Hospital Universitario y Politécnico La Fe y la Universidad de Valencia han desarrollado un nuevo método que permite mejorar la selección de pacientes con insuficiencia cardiaca que han de ser sometidos a la terapia de resincronización cardiaca (TRC). El estudio ha sido publicado en la revista Medical & Biological Engineering & Computing.
La TRC se aplica para mejorar la función cardíaca en pacientes que persisten con síntomas, pese a ser sometidos a un tratamiento farmacológico adecuado y que además presentan en el electrocardiograma criterios de disincronía; en ella, se implanta a los pacientes un marcapasos especial. Se trata de una terapia extendida, si bien, en la actualidad, uno de cada tres pacientes que se someten a ella finalmente no responden de forma positiva, pese a cumplir los estándares clínicos necesarios.
Necesidad clínica mediante métodos no invasivos
“Existe una necesidad clínica para mejorar la selección de los pacientes mediante métodos no invasivos y evitar intervenciones que no den resultados. Y es aquí donde se enmarca nuestro trabajo”, explica Nuria Ortigosa, investigadora del Instituto de Matemática Pura y Aplicada (IUMPA) de la UPV.
Los investigadores han realizado un estudio retrospectivo mediante un nuevo marcador eléctrico –obtenido a partir de diferentes valores extraídos del análisis espectral del electrocardiograma– con el objetivo de medir su energía antes de realizar la intervención.
“Este marcador es significativamente superior en aquellos pacientes que posteriormente van a responder a TRC frente a aquellos que no presentarán respuesta positiva al tratamiento, siendo particularmente mayor en aquellos con miocardiopatía isquémica o con bloqueo de rama izquierda”, señalan desde el equipo investigador.
Así, el nuevo marcador eléctrico es capaz de identificar, de modo previo a la intervención, aquellos pacientes que responderán positivamente a la terapia. Los resultados obtenidos mejoran la precisión y la sensibilidad un 20% con respecto al estándar clínico más utilizado en la actualidad para seleccionar los pacientes candidatos a la intervención.
“Nuestro trabajo tiene como objetivo facilitar la práctica clínica, con el propósito de reducir la tasa de pacientes que son sometidos a TRC y finalmente no responden al tratamiento mediante la utilización de una técnica no invasiva sencilla y ampliamente disponible, como es el electrocardiograma de superficie”, añaden los investigadores.
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