Trump pone el primer clavo en el ataúd de Obamacare
Mediante el acortamiento del período de inscripción abierta a seis semanas y la exigencia del pago de las primas antes de la cobertura, comenzó a desmantelarse el sistema.
Caroline Humer/Reuters Health. El gobierno de Donald Trump propuso cambios, hoy miércoles, en el mercado de seguros individuales de Obamacare, cambios a los que las aseguradoras dieron la bienvenida como un buen comienzo, pero que analistas señalaron podría aumentar el costo de bolsillo para los consumidores.
El mandatario y los republicanos del Congreso han prometido desechar la ley de salud 2010, que es un legado clave de la presidencia de Demócrata Barack Obama. Pero están luchando para ponerse de acuerdo sobre cómo será el reemplazo de la ley, la cual extendió el seguro de salud a 20 millones de estadounidenses.
La nueva norma propuesta, emitida por una división del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, establece los cambios que están destinados a “reforzar” el sistema desarrollado por Obama. No está claro qué elementos de este sistema podrían sobrevivir en el reemplazo de los republicanos.
La regla no aborda cambios que deben ser hechos por la ley, como es el caso de los subsidios basados en ingresos de Obamacare.
Los cambios reforzarían los procesos de inscripción y permitirían a los aseguradores cobrar pagos de primas en busca de dificultar que las personas se muden dentro y fuera de los planes de seguro. Las aseguradoras dicen que "el juego del sistema" ha creado una mezcla no rentable de clientes saludables y enfermos.
Por otra parte, la administración retrocedió frente a la idea de implementar una supervisión más estricta del mandato individual, el requisito de que todos los estadounidenses tuvieran un seguro de salud o, en su defecto, pagar una multa, que debía entrar en vigor para los cobros de impuestos de 2016.
El Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS) dijo que como resultado de la orden ejecutiva de Trump para reducir la carga regulatoria, no rechazará las declaraciones de impuestos para el año 2016 que no indiquen si tenían cobertura de salud o pagaron la pena establecida en Obamacare. Este es un retorno a la política de impuestos de 2015, dijo el IRS.
El mandato se suponía que debía atraer a los clientes saludables, pero los republicanos han prometido volcarlo y las aseguradoras dicen que no ha funcionado.
Mark Bertolini, CEO de Aetna, dijo –también hoy miércoles– durante un foro de Wall Street Journal, que los intercambios de Obamacare habían entrado en una "espiral de la muerte" en la que las crecientes primas empujaban fuera del sistema a los clientes más sanos, lo que a su vez elevaba las tarifas.
Aetna redujo la oferta de nuevos planes para 2017 y Anthem Inc. han dicho que sin cambios, podrían no participar después de este año. Humana Inc., dijo el martes que estaba saliendo de este mercado por completo para 2018.
Bertolini dijo en un comunicado que el nuevo secretario de Salud, Tom Price, y el gobierno de Trump han "tomado algunas buenas medidas iniciales con el reglamento propuesto". Los dos grupos principales de la industria, America's Health Insurance Plan y Blue Cross Blue Shield Association, se hicieron eco de esa opinión.
Ingresos con más barreras
En consonancia con lo anterior, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, que forman parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos, propusieron el miércoles la nueva norma que incluye la verificación del estado de los afiliados fuera del período habitual de inscripción.
También propone que los aseguradores pueden cobrar primas no pagadas de los miembros cuando se inscriben con el mismo emisor nuevamente, un incentivo para que las personas siempre tengan un seguro.
Además, propuso reducir el monto de la cobertura garantizada para algunos planes de nivel "plata" (silver) en el programa, que dijo podría aumentar el gasto de bolsillo y recortar las primas.
Esto daría a los estados (gobiernos estaduales) el poder de supervisión de las redes de médicos y hospitales incluidos en los planes, lo que refleja un tema republicano según el cual la supervisión de salud debe de ser reducida a nivel federal.
La regla propone acortar el período de inscripción abierta para el mercado individual hasta el 1 de noviembre hasta el 15 de diciembre, similar al mercado de seguros patrocinado por el empleador y Medicare.
No todos creen que se trate de un avance. El debilitamiento del mandato y la nueva regla de la CMS que hace que sea más difícil para las personas inscribirse y tendría efectos contradictorios sobre los precios de la prima, de acuerdo con Jonathan Gruber, profesor de economía en el MIT y uno de los arquitectos de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act).
"Usted, básicamente, está diciendo que, por un lado tenemos que debilitar el mandato por razones políticas, pero tenemos que bajar los precios, así que tenemos que expulsar a la gente de la posibilidad de intercambios", dijo Gruber.
Familias de los Estados Unidos (Patient advocate Families USA) dijo que las nuevas normas desalentarían a las personas más jóvenes y saludables de inscribirse, reducirán la asistencia financiera para las familias y harán más difícil encontrar redes que incluyan a sus médicos.
Pero, los legisladores republicanos, que están trabajando en un reemplazo de Obamacare, dijeron que la regla era un comienzo.
"Si no tomamos más pasos como eso, tener un subsidio de Obamacare será como tener un boleto de autobús en una ciudad donde no hay autobuses, porque habrá cero opciones para comprar", dijo el Senador Lamar Alexander, presidente de la Comisión de Salud del Senado.
En declaraciones al Wall Street Journal, Ana Gupte, analista de Leerink Partners, indicó que, "como se podría esperar, un endurecimiento de los períodos de inscripción especiales, acortar el período de inscripción abierta a seis semanas y exigir el pago de las primas antes de la cobertura, debería conducir a una mejora en el pool de riesgo”.
Imagen: Reuters/Jonathan Bachman.
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