Una nueva herramienta para tratar el parkinson

Lunes, 16/11/2015
Un grupo de expertos desarrolla en Alemania un nuevo criterio que ayuda a detectar más fácilmente la enfermedad.

 

El Parkinson es una enfermedad que se relaciona a la muerte de algunas células específicas del cerebro, las cuales controlan movimiento, estados de ánimo, sueño y cognición. Los pacientes que sufren de parkinson pueden tener temblores, lentitud en los movimientos, rigidez, desórdenes del sueño, perdido del olfato, depresión y disfunción cognitiva.La enfermedad se puede presentar en personas desde los 30 años, pero es más común en la población alrededor de los 60. Se espera que para el 2040 se alcance el millón de afectados a nivel mundial.

Para diagnosticar el Parkinson, se analiza el historial médico del paciente junto con examen neurológico, pero no existe una forma objetiva de determinarlo: Siempre se basa en la opinión del médico. El problema es que los síntomas pueden ser fácilmente confundidos con otras enfermedades neurológicas, que se traduce en un 25% de diagnóstico errado.

Un grupo de expertos junto a la Sociedad Internacional de Parkinson y Desorden del Movimiento, desarrollaron una nueva forma de diagnosticar la enfermedad que se centra en un nuevo criterio: "Este criterio acentúa cómo la enfermedad de Parkinson es mucho más que un trastorno motor simple, incorpora síntomas motores y no motores, así como el componente genético en algunas formas de la enfermedad," explica Daniela Berg, Presidenta del grupo de trabajo MDS y profesora Asociada de la Universidad de Tübingen, Alemania.

El estudio establece una lista de criterios a través de los cuales se puede determinar si una persona padece o no de Parkinson. Con esto, más profesionales serán capaces de diagnosticar correctamente, incluso aquellos que no están especializados en la enfermedad, haciendo más fácil derivar a los pacientes. Además, el equipo propone la creación de un nuevo estadio de la enfermedad que permita comenzar a tratar a los pacientes con anterioridad. La finalidad es ralentizar la evolución de la enfermedad o incluso llegar detenerla.

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