Según un estudio que pudo comparar datos de hombres trabajadores por 26 años, un estilo de vida estresante tiene efectos incluso años después al envejecer. 

Reuters. Trabajar largas horas y saltarse horas de sueño en la mediana edad puede llevar a una salud física más pobre en la vejez, según un estudio de Finlandia.

Un estudio de un cuarto de siglo de empresarios finlandeses encontró que aquellos que trabajaban más de 50 horas a la semana y dormían menos de 47 horas semanales cuando eran de mediana edad estaban en peores condiciones físicas en la vejez que sus compañeros que tenían un trabajo y hábitos de sueño más saludables cuando estaban en su mejor momento.

"Los resultados están en línea con lo que planteamos, pero no estábamos seguros si seríamos capaces de detectar estas asociaciones a largo plazo", dijo la autora principal Dra. Mikaela Birgitta von Bonsdorff de la Universidad de Jyvaskyla.

Ella y sus coautores examinaron una cohorte muy singular de viejos hombres de negocios, dijo la Doctora von Bonsdorff a Reuters Health por correo electrónico.

Los investigadores utilizaron datos del Estudio de Negocios de Helsinki para seguir los resultados de salud de más de 3.000 hombres blancos nacidos entre 1919 y 1934. Alrededor de 1.500 de los hombres habían proporcionado características clínicas de salud, auto-evaluación de salud, horas de trabajo y la duración del sueño en 1974, cuando estaban entre su edad media y el comienzo de sus cuarenta años, en promedio, y completaron encuestas de calidad de vida relacionadas con la salud en el año 2000, cuando la mayoría estaban en sus 60s y 70s.

Durante sus años de trabajo, casi la mitad del grupo original de hombres tenía lo que los investigadores consideraban como horas de trabajo normales de menos de 50 horas por semana y 352 hombres trabajaban más de 50 horas a la semana. Proporciones similares de hombres tuvieron un sueño normal de al menos 47 horas por semana, en comparación con los totales de sueño más cortos.

Los investigadores descubrieron que los hombres con trabajo prolongado y el sueño corto o el trabajo largo y el sueño normal en la mediana edad tenían puntuaciones más pobres para el funcionamiento físico, la vitalidad y la salud general que los que tienen un trabajo normal y sueño normal, según los resultados publicados 25 de octubre en la revista Age and Ageing.

Fumar en la mediana edad y auto-evaluada mala salud en ese momento explicó algunas de laa asociaciones con los resultados en edades más avanzadas, pero no todos.

"Mi pensamiento es que las horas de trabajo oficiales no son tan largas hoy, pero el tiempo que las personas realmente trabajan (por ejemplo, correo electrónico, etc.) no está incluido en las horas de trabajo oficiales y por lo tanto mi pensamiento es que la gente hoy en día trabaja largas horas" Dijo von Bonsdorff. "Creo que esto es cierto para varias profesiones, particularmente para los empleados de cuello blanco, empresarios, emprendedores y gerentes".

El sueño corto aumenta el estrés y la tensión, que son aspectos importantes de la calidad de vida, dijo, y los problemas del sueño podrían estar relacionados con un estilo de vida poco saludable.

Los profesionales con sueño perturbado o con privación de sueño experimentarán cambios físicos, cognitivos y emocionales, además de una disminución de la función inmune, dijo el Dr. Marco Tulio de Mello de la Universidad Federal de Minas Gerais en Belo Horizonte, Brasil, que no formaba parte del estudio.

"Este es un estudio emocionante por el seguimiento es inusualmente largo, de 26 años", dijo el doctor Mika Kivimaki en el University College de Londres, quien tampoco fue parte del nuevo estudio. "También añade un nuevo elemento a la investigación sobre largas horas de trabajo ya que el exceso de trabajo en combinación con el sueño corto capturan un estilo de vida estresante mucho mejor que solo las largas horas de trabajo".

Los efectos de la vida laboral pueden persistir en edades más avanzadas y afectar la calidad de la jubilación, dijo el Dr. Kivimaki a Reuters Health por correo electrónico.

"Los resultados indican que es importante descansar si se trabaja durante largas horas", y los empleadores deberían promover hábitos de vida saludables que contribuyan a mejorar la calidad del sueño, dijo el Dr. von Bonsdorff.