Estudio vincula la contaminación acuática con la resistencia a los antibióticos

Jueves, 24/12/2015

Experto en ecología de la Universidad de Georgia, Estados Unidos, realizó pruebas que apuntan a que la presencia de químicos en el agua tiene un rol en la capacidad de las bacterias de sobrevivir a los fármacos.

Los rápidos avances de la resistencia a los antibióticos genera preocupación en la comunidad científica y médica, además de las autoridades. Frente a ello, un investigador de la Universidad de Goergia, EE.UU., manifiesta que tras el fenómeno puede haber más que el abuso de estas sustancias.

Se trata de J. Vaun McArthur, ecologista que trabaja en el Laboratorio Ecológico Savannah River y en la Escuela de Ecología Odum. El experto asegura que la contaminación medioambiental puede ser un factor en el aumento de la resistencia bacteriana. Para probar su hipótesis, realizó estudios en ríos del Savannah, del Departamento de Energía.

El territorio, ubicado en Carolina del Sur, se cerró al público en la década de los 50 para producir materiales utilizados en armas nucleares. Con ello, áreas limitadas del territorio fueron contaminadas, lo cual impactó algunos de los cuerpos fluviales en las áreas industriales.

"El sitio fue construido y cerrado al público antes de que los antibióticos se utilizaran en la práctica médica y la agricultura", dijo McArthur. "Sabemos que los patrones que observamos ocurren por algo que no tiene que ver con los antibióticos".

El investigador probó cinco tipos de fármacos en 427 formas de bacteria E. coli en las corrientes. Su equipo recolectó muestras de 11 locaciones en nueve corrientes, que incluyeron sedimento y muestras de agua. El nivel de contaminación por metales variaba de bajo a alto.

Los resultados, publicados en la revista Environmental Microbiology, revelaron altos niveles de resistencia en 11 de las muestras, con los más críticos ubicados al norte, donde las corrientes entran al sitio y han sido expuestas a antibióticos, y dos que estaban ubicados en el área industrial, que no tenían esa exposición pero sí habían sido afectadas por los desechos industriales.

"Más del 95% de las muestras de bacteria de estas corrientes resistieron a más de 10 de los antibióticos probados", dijo McCarthur, que incluyó medicamentos de primera línea, como la gatifloxacina y la ciprofloxacina, utilizadas en el tratamiento de infecciones urinarias, oculares y sinusal.

La preocupación del investigador se debe a que el río Savannah, que bordea Georgia y Carolina del Sur, comparte al menos dos características importantes con muchos cuerpos acuíferos en EE.UU.: su cercanía con barrios residenciales y su conexión con aguas contaminadas.

"Estos hallazgos pueden explicar por qué la resistencia bacterial está distribuida de manera tan amplia", concluyó el investigador.

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