Según reporta el portal FiercePharma, tras el fracaso de los republicanos por revocar y reemplazar la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (Obamacare), los demócratas están interviniendo con varias propuestas, que estarían en un proyecto de ley de precios de fármacos de referencia, que revolucionarían a la industria.

La propuesta es respaldada por una coalición demócrata, y los senadores Al Franken y el independiente Bernie Sanders, en una ley que entre otras medias, busca controlar los precios de los medicamentos, con la finalidad de hacerlos más asequibles a la población.

El proyecto sería tan grande y transformador, que podría hacer retroceder a la industria, pero los demócratas tendrían problemas para ganar apoyo.

Este proyecto busca que las farmacéuticas informen públicamente acerca de los costos de desarrollo, fabricación y comercialización de las drogas. También permitiría que Medicare negocie los precios de los fármacos, ponerle impuestos a las farmacéuticas que implementen grandes alzas de precios, y enviar mas informes por grupos de asistencia a pacientes que reciben fondos farmacéuticos.

La ley posibilitaría además, importar medicamentos mas baratos y seguros de Canadá, poner fin a la deducción del impuesto a la publicidad directa al consumidor, prohibir los arreglos de pago por retardo que mantengan los medicamentos genéricos fuera del mercado y crear incentivos para reforzar los productos genéricos y la competencia de drogas.

Cerca de US$ 10.000 millones serían reservados en 10 años para que los Institutos Nacionales de la Salud establezcan un Centro de Investigación Clínica, que llevaría todas las fases de prueba. Si un programaba tuviera aprobación de la FDA por ejemplo, este centro deberá licenciarse o asociarse con los fabricantes de fármacos para obtener el medicamento.

La ley busca por otro lado limitar el gasto de bolsillo de los pacientes, algo que podría ser del gusto de las farmacéuticas, porque requeriría que los contribuyentes deban cubrir más gastos por drogas. Sin embargo, se acabaría la brecha de cobertura de la parte D de Medicare y se renovarían los reembolsos de medicamentos en pacientes con doble elegibilidad que califiquen, o en Medicare y Medicaid. La ley también buscaría que la Oficina de Contabilidad del Gobierno haga una investigación sobre las leyes de drogas huérfanas.