En una grave situación quedó la Isapre Nueva Masvida, luego de la medida de la Superintendencia de Salud decretada el mes pasado y que ordenó congelar 18.000 millones de pesos que habían quedado de la antigua aseguradora por concepto de excedentes propiedad de sus afiliados.

La decisión de embargar esos casi US$ 30 millones fue adoptada por el organismo a cargo de la superintendenta (s) Ana María Andrade, como una forma de resguardar eventuales obligaciones que pudo haber dejado la desaparecida Masvida con acreedores, entre ellos clínicas y farmacias.

Ante lo que Nueva Masvida califica como acto ilegal y arbitrario, sus abogados presentaron en la Corte de Apelaciones de Santiago un recurso de reclamación, denunciando que la medida afecta la propiedad que tienen afiliados usuarios de sus excedentes, y que podrían ser usados para cancelar deudas dejadas por la ex Masvida.

La admisibilidad de la acción legal debe ser analizada por el tribunal de alzada en conjunto con una orden de no innovar, que busca impedir que la Superintendencia de Salud -mientras se tramita el recurso- proceda a cancelar deudas dejadas por Masvida.