La policía y la Guardia Nacional de Venezuela impidieron el jueves que médicos y enfermeras marcharan hacia el palacio de gobierno, en un nuevo capítulo de las protestas de los trabajadores de salud que desde hace casi dos meses piden mejoras salariales para hacer frente a la hiperinflación.

El gremio de los trabajadores de hospitales públicos demanda, al igual que los de muchos otros sectores, ajustes de sus sueldos para enfrentar una galopante inflación que, según los cálculos de la opositora Asamblea Nacional, supera el 82.000%  hasta julio a tasa anualizada.

"Es triste que los oficiales de la policía y la guardia nos trate así. Nosotras los atendemos cuando llegan a los hospitales", dijo Neida Calderón, enfermera de 50 años que estuvo en la protesta que duró unas tres horas. "Nuestro reclamo no es solo de sueldo, también de insumos. Trabajamos con las uñas".

A la manifestación se acercó el viceministro de Hospitales, Armando Marín, quien justificó la presencia policial diciendo se estaban lanzando objetos desde edificios cercanos durante la marcha. El funcionario le informó a los manifestantes que su cartera está escuchando los reclamos, aunque no dio certezas de cuándo se revisaría el tema salarial.

Los reclamos de médicos y enfermeras comenzaron el 25 de junio en todo el país con marchas y plantones frente a los centros de atención exigiendo que sus salarios se ajusten al alza de los precios.

El sueldo mensual de las enfermeras, la mayoría de las cuales trabaja en el sector público, promedia unos 5 millones de bolívares, poco más de un dólar a la tasa de cambio del mercado de remesas, lo que no alcanza para comprar un cartón de huevos, ni un kilo de carne.

El país está en su quinto año de recesión y el presidente Nicolás Maduro dijo que prepara medidas para "recuperar" la economía. Una de las acciones es restar cinco ceros a la moneda a partir del 20 de agosto para facilitar las transacciones.

"Hemos sido ignoradas y, por ello, vamos a seguir con las protestas porque esas nuevas medidas (del Gobierno) generarán más inflación", aseveró Blanca Torres, enfermera de 41 años y quien dijo que sus hijos irán a la escuela con los mismos uniformes del año pasado debido a que por las alzas de precios no les puede comprar otros nuevos.

El médico Carlos Prosperi, jefe de residentes del Hospital Vargas, en Caracas, dijo que los médicos piden que "en los centros de salud a nuestros pacientes, a ese pueblo que no tiene recursos suficientes (...) se le garantice los insumos, ese material médico-quirúrgico y una infraestructura adecuada", agregó Prosperi a periodistas.