En el caso de EE.UU., el consumo de fibra es de unos 15 gramos, contra los 22,4 y 28 recomendados para mujeres y hombres mayores de 51 años respectivamente.
Investigadores españoles han comprobado que la publicidad de alimentos destinada a niños y niñas, en especial la de los productos menos saludables, utiliza más elementos irracionales que la adulta.
Una mejor alimentación, uso de medicina tradicional para afecciones comunes y el evitar el sobreconsumo de fármacos, con los consecuentes efectos secundarios excesivos, explican la mejor salud de los inmigrantes de primera generación.
Un estudio encontró que una dieta de carbohidratos simples y 20% de grasas saturadas hace que las articulaciones empiecen a mostrar signos de osteoartritis.
En el 2007, la ciudad de Nueva York se convirtió en la primera gran zona metropolitana de Estados Unidos en prohibir las grasas trans en restaurantes y otros sitios de comida.
Los hallazgos provienen de un estudio de siete años de un millón de adultos en China, en donde el consumo de fruta fresca es mucho menor que en Estados Unidos y otros países desarrollados.