Un nuevo estudio de la Universidad de Harvard encontró una mayor mortalidad por el virus en personas expuestas a mayores niveles de contaminación en el aire.
Investigadores examinaron la relación entre la exposición prenatal a las partículas finas (PM 2,5), presenta en aires urbanos, y el tamaño del cuerpo callosoen la infancia.
El Proyecto CHAI evalúa la relación entre presión arterial y partículas finas y el carbono negro en más de 5.500 personas de un área periurbana del país.
La investigación del King’s College, en Londres, fue realizada con los datos del estudio E-Risk, financiado por el Medical Research Council del Reino Unido, que incluye datos de 2.232 niños y adolescentes nacidos en Inglaterra y Gales.
Investigadores en China evaluaron el vínculo entre la exposición a largo plazo a estas partículas y la incidencia de la enfermedad a partir de los datos recopilados entre más de 88.000 adultos chinos.
El promedio anual de concentración de partículas finas conocidas como PM2.5 alcanzó durante el 2018 en Nueva Delhi los 113.5 microgramos por metro cúbico de aire.