Cuidado: Ronquidos pueden ocultar enfermedades
Se estima que 7 de cada 10 hombres y 5 de cada 10 mujeres roncan. En la mayoría de los casos este ronquido no tiene mayor relevancia. Sin embargo, distintos reportes médicos indican que el roncar podría asociarse al riesgo de padecer hipertensión arterial.
Incluso, en algunas personas, puede ser la manifestación de un cuadro mucho más serio conocido como Síndrome de Apneas del Sueño, según datos del Sanatorio Finocchietto que brinda una charla abierta sobre esta enfermedad.
¿Qué sucede durante la apnea del sueño?
Este cuadro está caracterizado por la presencia de ronquido intenso asociado a una respiración irregular y/o a la aparición de pausas en la respiración durante el sueño.
Estas pausas son detectadas por la persona que comparte la habitación, pero en ocasiones le genera al paciente despertares bruscos por ahogos que ceden rápidamente.
En cada pausa respiratoria deja de entrar aire a los pulmones, baja el oxígeno en sangre y en forma refleja, se incrementan la frecuencia cardiaca y la presión arterial.
Si este fenómeno se sostiene en el tiempo, todo el organismo padece la falta intermitente de oxígeno y el aparato circulatorio sufre una sobrecarga en su trabajo producto de la taquicardia e hipertensión arterial.
A su vez, las apneas causan despertares muy breves que resultan indetectables para el paciente, pero que alteran y fragmentan el sueño e impiden que el cerebro descanse apropiadamente.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
El diagnóstico de esta enfermedad requiere la realización de un estudio de sueño mediante el cual se evalúa el comportamiento de la respiración, el ritmo cardíaco y la actividad cerebral durante el sueño.
El estudio se lleva a cabo durante toda la noche, mientras el paciente duerme en una de las habitaciones del Laboratorio de Sueño especialmente acondicionada para tal fin.
En la actualidad también es posible efectuar estudios de sueño simplificados en domicilio, utilizando equipamiento portátil mínimamente invasivo, pero conservando una elevada especificidad y con alto rendimiento diagnóstico.
Tratamiento
Afortunadamente existen medidas muy efectivas para tratar estos trastornos.
En los cuadros más leves se indica descenso de peso y modificación de diferentes hábitos de sueño. También hay dispositivos orales que adelantan el maxilar inferior durante el sueño aumentando así la luz de la faringe.
En los casos más graves, el tratamiento contempla la utilización durante el sueño de un equipo de CPAP que consiste en un dispositivo, similar a un nebulizador ultrasónico, que entrega aire a la vía aérea y la mantiene abierta toda la noche evitando el colapso de la misma, y la aparición de ronquido y apneas.
El uso de CPAP mejora la calidad del descanso, reduce la somnolencia y disminuye las complicaciones asociadas a las apneas del sueño.
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