Estreñimiento podría tratarse con bacterias modificadas genéticamente
Las bacterias genéticamente manipuladas podrían resultar convertidas en el próximo tratamiento contra el estreñimiento. Al menos así lo creen investigadores del Centro para Medicina Personalizada de Mayo Clinic luego de concluir con éxito un estudio realizado en ratones.
"El resultado es importante en parte porque el mercado solo ofrece pocos remedios autorizados para el estreñimiento", explicaron en un comunicado del centro de investigación tras la publicación del trabajo en la revista Cell Host & Microbe.
Los científicos plantearon que debido a que la comunidad bacteriana que habita dentro del estómago y los intestinos (conocida como el microbioma intestinal) es única en cada persona, alternativas genéricas como los probióticos no funcionan en todas las personas.
"Las bacterias genéticamente manipuladas del estudio producen una gran cantidad de la sustancia química llamada triptamina, la cual ayuda a que los alimentos atraviesen los intestinos con posiblemente menos riesgo de efectos secundarios que otros fármacos contra el estreñimiento", se lee en el comunicado.
En el estudio, se descubrió que la triptamina activa en el intestino del ratón un receptor que normalmente responde a la serotonina, lo que aumenta la secreción de líquido en el revestimiento del colon. Las bacterias pueden instruir al colon para que secrete agua a través de la triptamina que actúa sobre un receptor huésped en los ratones, y eso acelera el tránsito de los alimentos por el sistema digestivo.
"Durante décadas, a las personas con estreñimiento normalmente se les recomendaba cambiar su alimentación, pero eso no funciona en todos porque cada persona es única en cuanto a genes y microbioma se refiere", comentó Purna C. Kashyap, director adjunto del Programa del Microbioma del Centro de Medicina Personalizada.
"Estas bacterias sintéticas incitan el tránsito de la comida por el sistema digestivo sin alterar la alimentación ni los microbios", añadió el médico.
La triptamina producida por las bacterias se degrada rápidamente en el intestino y no parece aumentar en el torrente sanguíneo, por lo cual disminuye el riesgo de efectos secundarios fuera del tracto gastrointestinal. Otros fármacos que se usan para el estreñimiento pueden afectar diferentes áreas del cuerpo, incluido el corazón.
"El objetivo de nuestro estudio es descubrir tratamientos que actúen solamente en el tracto gastrointestinal, sin crear problemas en otras partes del cuerpo", apuntó Kashyap en la nota de prensa. Los resultados también son importantes para el estudio de trastornos gastrointestinales, como el síndrome del colon irritable.
A fin de verificar estos resultados, se llevarán a cabo otros estudios preclínicos y, posiblemente dentro de al menos tres años, se haga un ensayo clínico en humanos", añade el Dr. Kashyap.
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