Incremento de la actividad física y un sueño adecuado reducen el sedentarismo infantil
Promover desde pequeños la actividad física, ya sea dentro o fuera de casa, limitar el uso de dispositivos electrónicos como celulares, televisión o tablets a temprana edad y un sueño adecuado permiten prevenir el sedentarismo infantil que, sumado a una mala alimentación, puede provocar la obesidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que un 60% de la población mundial no realiza actividad física necesaria por lo que se convierte en uno de los principales factores de riesgo de mortalidad.
En el 2019 un comité de expertos de esta organización elaboró nuevas directrices sobre actividad física, sedentarismo y sueño para niños menores de 5 años. Los especialistas evaluaron los efectos que tienen en los niños pequeños un sueño inadecuado y el tiempo que pasan sentados mirando pantallas o sujetos en sillas y carritos, así como también examinaron las pruebas de los beneficios del aumento de los niveles de actividad.
"Aumentar la actividad física, reducir el sedentarismo y garantizar un sueño de calidad para los niños pequeños mejorará su salud física y mental y su bienestar, y ayudará a prevenir la obesidad infantil y las enfermedades asociadas a ella en etapas posteriores de la vida", dice la Dra. Fiona Bull, directora del programa de la OMS de vigilancia y prevención poblacionales de enfermedades no transmisibles.
La pediatra Lida Salavarría, del hospital general del Norte de Guayaquil Los Ceibos, expresa que el sedentarismo infantil es producto de los malos hábitos que se adquieren en la primera etapa de desarrollo de los niños que reciben prontamente dispositivos electrónicos, que los mantiene en actitud pasiva, y esto se va marcando a lo largo de todo su desarrollo y ya cuando son adultos pueden presentar obesidad e hipertensión.
"A los menores de tres meses, nueve meses, les estamos dando celulares para mantenerlos entretenidos (...) la necesidad de trabajo de los padres ha cambiando todo el entorno económico, familiar, las madres tienen que estar en el trabajo y en actividades laborales y la mejor niñera para salir del apuro entre comillas es un dispositivo (...), eso se está viendo reflejado en los chicos (...), gran porcentaje de los chicos que acuden a la consulta y por hospitalización, por alguna otra causa, tienen sobrepeso y obesidad producto del sedentarismo infantil", comenta Salavarría.
Crear hábitos
Juana Willumsen, coordinadora para la obesidad infantil y la actividad física de la OMS, expresa que se debe promover que los niños vuelvan a jugar.
Según las nuevas directrices de la OMS, el patrón de actividad general a lo largo de las 24 horas del día es clave: hay que reemplazar los periodos prolongados en que los niños pequeños permanecen sujetos o dedicados a actividades sedentarias frente a una pantalla por juegos más activos, velando al mismo tiempo porque tengan un sueño suficiente de buena calidad.
Entre las recomendaciones sobre actividad física para el grupo de niños y adolescentes de 5 a 17 años se menciona:
- Practicar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa
- Duraciones superiores a los 60 minutos de actividad física procuran aún mayores beneficios para la salud
- Ello debe incluir actividades que fortalezcan los músculos y huesos, por lo menos tres veces a la semana
El tiempo dedicado a actividades sedentarias que conlleven la interacción con un cuidador y no supongan la exposición a pantallas, como leer, contar cuentos, cantar y hacer rompecabezas, es muy importante para el desarrollo del niño.
Menores con sobrepeso
La pediatra Salavarría expresa que el sedenterismo es uno factor determinante para la obesidad infantil. Añade que ya hay niños en edad escolar que llegan con problemas de sobrepreso y obesidad, por lo que ella da los siguientes consejos.
- Promover actividades familiares para que vuelvan rutinas como salir al parque, caminar o juegos que incluyan bailes o movimientos. "Antes jugaban en los parques, otros se divertían saltando la cuerda, bailando el hula hula, jugando a las cogidas", recuerda
- Poner límites a usos de dispositivos. Una o dos horas repartidas durante el día para ver televisión
- Los menores de tres años no deberían tener acceso a dispositivos como los celulares
- A los menores de dos años expuestos a dispositivos electrónicos les puede provocar hiperestimulación sensorial y la parte neurológica se ve afectada por lo que no duermen adecuadamente
Salavarría expresa que dentro de los pacientes con sedentarismo que pasan a rangos de obesidad hay quienes presentan síndromes metabólicos. "Se comportan como un adulto con un trastorno metabólico, como una persona diabética, pero netamente es producto de la obesidad", añade.
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