Si los padres realizan ejercicio físico, podrían ayudar a sus hijos en el futuro

Jueves, 25/10/2018
Según un estudio de la Universidad de Ohio, los ratones machos que se ejercitan engendran crías más sanas que sus contrapartes más sedentarias.
El Espectador

El ejercicio físico podría beneficiar a su descendencia. Así lo insinúa un estudio de la Universidad de Ohio (Estados Unidos) en donde se concluyó que los ratones machos que hacen ejercicio físico engendran crías más sanas que los ratones que son más sedentarios. Si los resultados se mantienen en un próximo estudio en humanos significará que algunos beneficios del ejercicio sí se transmiten a las siguientes generaciones.

De acuerdo con Science News, los científicos ya saben que los malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio de los padres puede afectar a los hijos. Las madres que son obesas durante el embarazo, por ejemplo, dan a luz a bebés que tienen más probabilidad de ser obesos cuando sean adultos, y mayor riesgo de desarrollar enferemdades cardiovasculares.

Otro estudio encontró que los ratones machos que alimentaron con cuido alto en grasa engendraron ratones que no respondían normalmente a la glucosa, una condición relacionada con la diabetes tipo 2.

El experimento

La fisióloga del ejercicio molecular Kristin Stanford de la Facultad de Medicina de la Ohio State University en Columbus y sus colegas alimentaron a ratones machos con una dieta rica en grasas durante 3 semanas. Un grupo de animales tenía acceso a ruedas para ejercicio, recorriendo un promedio de casi 6 kilómetros por noche, pero el resto eran sofás. Después de diseccionar algunos de los roedores para obtener muestras de su esperma, los investigadores permitieron que los ratones restantes se aparearan.

Los científicos siguieron la descendencia resultante hasta que tuvieron un año de vida (lo que equivale a la mediana edad para un ratón). A pesar de que la descendencia de los papás que hacen ejercicio y los ejercicios no practicantes todos comieron una dieta alta en grasas durante toda su vida y no realizaron ninguna actividad física, la descendencia de padres sanos parecía heredar el metabolismo de sus papás.

Según Science, la progenie de los corredores mostró una mejor respuesta a los aumentos en la glucosa en sangre y tenía niveles más bajos de insulina, ambos distintivos de un metabolismo sano, informan los investigadores hoy en la revista Diabetes. "El ejercicio fue negar completamente el efecto de una dieta alta en grasas" en la descendencia”, dice Stanford.

Los investigadores sospechan que la descendencia podría heredar la condición metabólica de sus papás a través de pequeñas moléculas de ARN en el esperma. Estudios anteriores han insinuado que estas moléculas a cambios en el metabolismo en la próxima generación.

En este estudio, el esperma de los papás “perezosos” se cargó con fragmentos de ARN de transferencia. Estas moléculas, cuando están completas, son esenciales para sintetizar proteínas, pero cómo funcionan aún es un misterio. Lo cierto es que su presencia puede modificar la producción de proteínas.

El esperma de los ratones deportistas, en contraste, tenía relativamente pocos fragmentos. Stanford y sus colegas aún no saben cómo los fragmentos de ARN afectan el metabolismo de una descendencia, pero especulan que alteran el crecimiento o desarrollo de los jóvenes al inicio del embarazo.

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