La crisis humanitaria de Venezuela no da tregua. Después de que Migración Colombia revelara que en el país ya hay 550.000 venezolanos, con un incremento en la entrada de esos nacionales del 110% en 2017, buena parte de la institucionalidad ha tratado de darle respuesta a la crisis. Ahora, el ministerio de Salud se une con el anuncio de un plan básico de beneficios para extranjeros que no estén afiliados al sistema de salud pero requieran atención.

Según la información dada por el Ministerio, el plan incluirá  las urgencias hospitalarias y algunas actividades de promoción y prevención, así como actividades de control prenatal y algunas vacunas. Todos los servicios se prestaran en centros hospitalarios de carácter publico.

Y es que hasta la fecha, según datos suministrados por el Ministerio en el 2017  fueron atendidos 24.727 inmigrantes del país vecino, cifra que contrasta con las 4.258 atenciones de urgencias registradas en 2016, las 1.475 en 2015 y las 125 en 2014. 

La cartera espera que con esta decisión dar un paso para “llenar el vacío jurídico sobre los derechos mínimos de los migrantes que no cuentan con aseguramiento en salud”.

Además de esta medida, tras su visita al paso fronterizo en Cúcuta el pasado fin de semana, el presidente Juan Manuel Santos anunció que su gobierno está financiando la construcción de la nueva torre del Hospital Mental de esa ciudad, la mejora de la dotación del Hospital de Tibú y la compra de 22 nuevas ambulancias para el departamento.

Asimismo, destacó que el año pasado el Ministerio de Salud giró hacia Norte de Santander 10.000 millones de pesos adicionales para la salud en la región. Y es que por ejemplo, de las 111.827 dosis de vacunas que se aplicaron a ciudadanos venezolanos (en su mayoría, menores de cinco años) en 2017, la mitad se administraron en Norte de Santander. 

La medida es un logro, pero los retos que quedan adelante son muchos. Asovenezuela, asociación de venezolanos en Colombia, calculó en 2017 que al menos la mitad de los venezolanos que están radicados en el país lo hacen de forma ilegal, y que, precisamente por esto, no cuentan con ningún seguro médico.