Aún no está claro si estos factores contribuyen indirectamente al restringir el flujo sanguíneo en el cerebro, o si causan directamente una acumulación de fragmentos de proteína amiloide.
Al envejecer se pierde cierta capacidad de reconocer emociones negativas a través de la expresión facial. En el caso de las personas con alzhéimer, ese deterioro es mucho mayor.
Investigadores de la Universidad de Valladolid y del Hospital Universitario Río Hortega han comprobado que el análisis de las fluctuaciones espacio-temporales del electroencefalograma, una prueba sencilla, puede ser útil para entender los mecanismos neuronales implicados en la fase temprana de la enfermedad de Alzhéimer.