El presidente ofreció la mañana de este lunes una conferencia de prensa en la que reiteró su denuncia de que en el prolongado paro médico hay intereses de desestabilización porque persiste pese a haberse atendido sus demandas.
Los galenos sostendrán este viernes un ampliado para analizar la decisión del presidente Evo Morales de pedir al Legislativo la derogatoria del artículo 205 del Código Penal, referido a la mala práctica profesional.
Además, delegó a las Coordinadoras Departamentales por el Cambio (Codecam) la organización de las cumbres previas regionales, quienes son parte de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) cuyos dirigentes afines al Gobierno se reunieron este jueves con el presidente para debatir sobre el conflicto médico y la crisis en el sector salud.
"El tema médico está resuelto con el acuerdo firmado en la víspera; lo político se resolverá con el voto del pueblo de Bolivia. Por eso, pido a los médicos vuelvan a atender la salud del pueblo", escribió el jefe de Estado en su cuenta Twitter.
Ambas partes acordaron rubricar un preacuerdo para resolver el paro de 41 días, que abroga tres decretos supremos, que cuestionaban los galenos, deja en suspenso el artículo 205 y otros del nuevo Código Penal y establece un trabajo conjunto para realizar una cumbre nacional para construir un nuevo sistema de salud.
El presidente señaló esto, tras identificarse debilidades, gracias al conflicto médico generado por el rechazo al artículo 205 del Código Penal y la creación de una Autoridad de Fiscalización y Control en el Sistema de Salud.
El ministro Carlos Romero no descartó ningún tema, aunque aseguró que el artículo 205 del Código Penal, contra el que los galenos se movilizan desde hace más de un mes, fue “satanizado” porque no conlleva los riesgos que los dirigentes del sector denuncian.
El Gobierno prevé convocar a movimientos sociales, médicos y entidades del sector para debatir el modelo del nuevo sistema salud universal que se prevé tendrá carácter gratuito.
El Ejecutivo reitera que se sentará a dialogar una vez que los galeos repongan sus servicios en los hospitales, mientras que los movilizados insisten con el diálogo sin levantar ninguna de sus medidas de presión.
La ministra de Salud, Ariana Campero, anunció que farmacias que cierren hoy en apoyo al paro médico serán sancionadas, incluso con la anulación del permiso de funcionamiento. Reiteró despidos, descuentos y sanciones. Los médicos, por su parte, no ceden y fortalecen protestas.
La ministra de Salud, Ariana Campero, informó que el Gobierno ya no negociará sobre el decreto de regulación y anunció que lanzarán una convocatoria para ocupar puestos de despedidos y de quienes renuncien a sus cargos. Los médicos anuncian que masificarán su protesta.
"Ingresen a un cuarto intermedio humanitario por la gente, den un respiro a la gente, al enfermo", exhortó la noche de este miércoles la ministra de Salud, Ariana Campero. Los galenos decidieron mantener sus medidas de presión.
El presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea, informó de la determinación que había asumido el sector luego de poner en consulta los alcances del documento que habían trabajado el martes con el Gobierno en un diálogo en La Paz.
El viceministro de Salud, Álvaro Terrazas, aseguró que en el Gobierno hay voluntad de diálogo y que, de ser necesario, cambiarán la sede inicialmente fijada para retomar el diálogo.
La ministra de Salud, Ariana Campero, informó que está dispuesta a negociar desde ‘fojas cero’ el decreto de regulación del sector salud, como pidieron los médicos para iniciar el diálogo. Este jueves fracasó un nuevo intento de acercamiento.
Fue aprobado sin modificaciones en el texto con la votación de los dos tercios del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS). Estará vigente en cuanto se sancione la normativa jurídica.
El Ministerio de Salud convocó a los dirigentes del Colegio Médico de Bolivia a restablecer el siguiente lunes en Cochabamba el diálogo para encontrar soluciones a sus demandas y restituir el servicio de salud que fue interrumpido hace más de una semana por un paro indefinido.
