En un comunicado, los gobernadores se unieron a las aseguradoras presionando al presidente republicano, Donald Trump, para que retire las amenazas de recortar unos US$ 8.000 millones en subsidios que ayudan a reducir los costos de los estadounidenses de bajos ingresos bajo la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, conocida como Obamacare.