Las “tijeras moleculares” también combaten el cáncer

Miércoles, 21/02/2018
La Universidad de Pensilvania va a comenzar un estudio centrado en el tratamiento de varios tipos de cáncer mediante la herramienta CRISPR-Cas9.
Marisol Peña / ThinkBig

El pasado 4 de febrero se celebró el Día Mundial contra el Cáncer. Una enfermedad que cuenta con 228.482 nuevos casos en España cada año. Mientras que a nivel mundial se sitúa como la segunda causa de muerte, según la Organización Mundial de la Salud.

La técnica de las tijeras moleculares quiere volver a hacer magia, aunque esta vez con el cáncer. El sistema CRISPR-Cas9 sirve para “cortar” y “pegar” el ADN de manera rápida, precisa y eficaz. Una investigación de la Universidad de Harvard lograba detener un tipo de sordera en ratones usando este método.

Aunque esta herramienta ya no se limita a animales de laboratorio o plantas. En octubre de 2016, las tijeras moleculares se usaron por primera vez en humanos. Un estudio de la Universidad Sichuan y el West China Hospital lograba introducir células modificadas en un paciente con cáncer de pulmón agresivo.

Ahora, Estados Unidos se suma al gigante asiático en la lucha contra el desarrollo del cáncer. La Universidad de Pensilvania está a punto de comenzar el primer ensayo clínico de edición génica en humanos en este territorio. Aunque, todavía no tiene fecha de inicio, el estudio se centrará en el tratamiento de tres tipos de cáncer: melanoma, sarcoma y mieloma múltiple. Mientras el primero afecta a la piel, el segundo daña a ciertos tejidos, como los huesos o los músculos; mientras que el último es un tipo de cáncer de la sangre.

La investigación fue aprobada en junio de 2016 por el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés). Por el momento, el estudio está abierto para la participación de 18 pacientes.

Las células se convertirán en mejores “luchadores” contra el cáncer

El equipo usará la herramienta CRISPR-Cas9 en una terapia génica denominada ex vivo, es decir, fuera del cuerpo humano. Una técnica menos arriesgada en el empleo de las “tijeras moleculares”.

En principio, se extraerán células sanguíneas de los pacientes y se reprogramarán para convertirlas en mejores “luchadoras” contra el cáncer antes de su reintroducción. El objetivo es eliminar dos genes específicos en las células T, causantes de estos tipos de cáncer. Estas células forman parte del sistema inmunitario.

Europa quiere seguir la estela de estas dos potencias. La empresa CRISPR Therapeutics ha solicitado permiso a las autoridades para comenzar una terapia con las “tijeras moleculares”, también ex vivo. En este caso, el estudio se centrará en el tratamiento de la enfermedad beta talasemia, un trastorno sanguíneo.

La “tijeras moleculares” podrían cambiar el concepto de la medicina moderna, buscando tratamientos alternativos a las enfermedades genéticas. ¿Podremos ver pronto sus beneficios?

Comentarios