Venezuela: Tres farmacéuticas habrían perdido casi el 70% de sus ganancias en conversión de bolívares a dólares

Martes, 08/03/2016

Se dice que Novartis, Sanofi y Bayer aceptaron alrededor de US$ 500 millones en bonos PDVSA 2024, cuya cotización bajó de un 37% a un 25% cuando los vendieron en el mercado secundario.

Cluster Salud. Tres compañías farmacéuticas globales, al parecer, aceptaron fuertes descuentos en sus acreencias respecto del estado venezolano, al aceptar que éste les pagara con bonos de PDVSA, que se cotizan al 31% de su valor nominal. El hecho tuvo lugar a fines del año pasado, pero se reveló hoy martes. Se trata de los bonos llamados PDVSA 2024. Novartis reconoció abiertamente la operatoria dijo haber perdido US$ 127 millones.

Por su parte, Sanofi y Bayer, otras dos empresas con la cuales se realizó el canje, no revelaron datos (aunque Sanofi habló de pérdidas en general de US$ 264 millones en sus operaciones en Venezuela). No obstante, la agencia Reuters dijo que fuentes cercanas a ellas aseveraron que las aceptaron las mismas condiciones. Volviendo al caso de Novartis, la compañía dijo que recibió bonos de PDVSA equivalentes al valor nominal del monto de la deuda, los que –luego– vendió con un descuento cercano a los dos tercios de tal valor, para recibir así unos US$73 millones de dólares.

Según la agencia noticiosa, operadores de mercado dijeron que hubo ventas masivas de los bonos PDV 2024 a partir de enero e y que cerca de US$500 millones afluyeron el mercado, todo lo cual llevó a una baja en la cotización de ellos de hasta 25% de su valor, desde un 37% original.

Supuestamente, toda la maniobra derivó en que las tres compañías sufrieran, en conjunto, pérdidas por cerca de US$500 millones de dólares el 2015.

¿Por qué aceptaron este mecanismo ruinoso? Porque era la única forma de lograr que se agilizara el pago en divisas, debido al control cambiario existente en Venezuela desde hace 13 años y que opera todavía con más lentitud que lo habitual tras el derrumbe de los precios del petróleo. Con pocas divisas, por la caída sostenida de los precios del crudo, éstas no resultaron suficientes para abonar todas las deudas comerciales, lo que incluyó a las de las farmacéuticas, con una tasa de cambio preferencial que pasó en febrero de 6,3 a 10 bolívares por dólar.

Las empresas tenían, entonces, sólo otras dos posibilidades: mantener sus acreencias en bolívares sometidas a una inflación galopante,  y convertirlas a dólares en el mercado informal (este lunes) a una tasa de 1.100 bolívares por US$ 1. O aceptar convertirlas a US$ con el tipo de cambio oficial más general de 206 bolívares por US$ 1, que se asigna a importaciones no prioritarias, igual mucho peor que la preferencial citada más arriba.

Una cuarta compañía, de la cual se ignora si participó en el mecanismo, Pfizer, ha indicado, a principios de este año, que espera un impacto negativo de US$ 800 millones de la sumatoria de sus actividades en Venezuela.

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