La compañía retiró una solicitud de Keytruda como un tratamiento inicial o de primera línea para el cáncer avanzado de pulmón en combinación con la quimioterapia.
Piden que directores independientes revisen e informen sobre cómo los consejos gestionan los riesgos legales, financieros y de reputación que enfrentan sus empresas como resultado de su involucramiento con opioides.
La compañía dijo que las ventas trimestrales de su inmunoterapia contra el cáncer Keytruda excedieron los U$1.000 millones por primera vez, pero el costo de un ataque cibernético que paralizó temporalmente las manufacturas y disminuyó los productos sin patente causando la caída general de los ingresos.
"Esta epidemia es una emergencia de salud nacional", dijo Trump, quien señaló que la crisis de opioides afecta a más de dos millones de estadounidenses en todo el país y el número sigue aumentando.
La presidenta ejecutiva de GlaxoSmithKline dijo que su principal prioridad sigue siendo reforzar la división de medicamentos recetados de GSK, pero la posibilidad de alcanzar un acuerdo por el negocio de consumo valorado en unos US$ 15.000 millones provocó temores de los inversionistas sobre una reducción en los dividendos, lo que hizo caer las acciones más de 5%.
La farmacéutica también dijo que explora opciones, incluyendo una venta, de Posilac, un suplemento para aumentar la productividad diaria de las vacas. El suplemento es parte del negocio de sanidad animal, responsable de un 13% de las ventas totales en el último trimestre.
Uno de los principales efectos adversos de ciertos quimioterápicos es la neuropatía periférica, que puede provocar sensación de hormigueo, adormecimiento, dolor o alteraciones de la funcionalidad de los pacientes, entre otros.
Los expertos conocen sus efectos secundarios –que van desde trastornos mentales hasta la malformación del feto en mujeres embarazadas–; sin embargo, lo siguen recetando, ya que consideran que aún no existe un tratamiento igual de efectivo.