Aunque esto no compromete la eficacia de la actual vacuna contra la enfermedad, la investigación tratará de detectar posibles cambios en el grado de agresividad del virus.
Un estudio apuntó por primera la relación entre el mosquito común y el virus, ya que se pensaba que el único vector de la transmisión era la especie Aedes aegypti.
Según la Fundación Oswaldo Cruz, uno de los mayores centros de investigación médica de Latinoamérica, la enfermedad afecta a unas 240 millones de personas en el mundo.