Los líderes republicanos fijaron hoy viernes como fecha para trabajar en el Senado en los cambios a la legislación del 2010, con los que buscarán rechazar gran parte de una reforma de salud impulsada por el expresidente Barack Obama.
Los líderes del Senado se han fijado el objetivo de aprobar la medida de salud para el final de esta semana, antes del receso del Congreso del 4 de julio.
"Quiero asegurarles, antes de que este verano termine (...) el presidente Donald Trump y este Congreso mantendrán su promesa al pueblo estadounidense, y derogaremos y reemplazaremos a Obamacare", dijo Mike Pence.
Las subvenciones están destinadas a que los legisladores estatales ganen tiempo para hacer frente a los posibles déficit causados por los intentos federales de eliminar el Obamacare, y desechar los fondos para la salud de las mujeres y para la anticoncepción.
Uno que podría mantenerse es el que afecta a la renta neta de la inversión, que impone una sobretasa de 3,8% sobre las ganancias de capital, dividendos e intereses, dijeron las fuentes.
Así lo pronostica el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso sobre la reforma sanitaria. La entidad es no partidista y su análisis también revela que habrá un ahorro de US$ 119.000 millones a ese mismo año.
Los abogados generales demócratas han surgido como un grupo clave que resiste la agenda del presidente Donald Trump. Su intervención en la demanda de subsidios de Obamacare representa una importante expansión de ese esfuerzo.
El cuarto hombre más rico del mundo dijo que los costos de atención médica aumentan mucho más rápido en los EE.UU. que en el resto del mundo y que "subirán mucho más".
El fracaso hace 12 días para desmantelar Obamacare, también conocida como Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, fue el primer gran revés legislativo de Trump.
El presidente de EE.UU. no hizo referencia al fracaso de la semana pasada cuando tuvo que retirar un proyecto de reforma de salud luego de no obtener el apoyo suficiente.