novartis

novartis

La inmunoterapia Kymriah es un elemento clave de los esfuerzos de Novartis para reforzar su cartera de medicamentos oncológicos.
La compañía superó las estimaciones de ganancias con un ingreso neto de US$ 2.840 millones.
La oferta de Novartis representa una prima de un 47% sobre el precio de AAA.
Se espera que Yescarta, con un costo de US$ 373.000, genere ventas de hasta US$ 250 millones en 2018.
Se trata de un cierre gradual de la planta de Colorado que se completará a finales de 2019 y terminaría con 450 empleos.
La asociación buscará desarrollar y validar biomarcadores para impulsar este tipo de tratamientos.
Se calcula que para 2030 podrían superar las cifras actuales hasta en un 65%, con 66 mil muertes y 224 mil nuevos casos al año –de los cuales, al menos un 17% se diagnosticarán ya en etapas avanzadas.
Por Kees Roks, Presidente de Novartis Oncology para América Latina y Canadá
Duvelisib, mostró una superior tasa de supervivencia libre de progresión que el estándar actual de atención, Arzerra de Novartis.
El medicamento sería similar al Kymriah de Novartis que fue aprobado recientemente.
Jimenez, de 58 años, se retira tras una década en la compañía y después de haber conseguido la semana pasada que Estados Unidos apruebe una nueva terapia genética para la leucemia.
Kymriah es un nuevo tipo de inmunoterapia modificadora de genes que marca el inicio de un potencial nuevo paradigma terapéutico para algunos cánceres.
Este mal provoca que el corazón no logre bombear la cantidad de sangre apropiada para que el cuerpo humano pueda realizar sus actividades cotidianas.
El tratamiento, llamado Kymriah, fue aprobado para pacientes de hasta 25 años de edad cuyo cáncer ha recidivado o no han sido ayudados por el tratamiento previo de la leucemia linfoblástica aguda de células B (LLA).
Después de un gran retraso clínico el mes pasado en el cáncer de pulmón, AstraZeneca buscará reconstruir su reputación de oncología la semana que viene cuando revele los detalles completos de dos ensayos clínicos clave que abordan la enfermedad de diferentes maneras.
La compañía considera a Kisqali como una de sus nuevas medicinas con un potencial de éxito de ventas anuales de miles de millones de dólares.
La adquisición de IFM, cuyos sostenedores incluyen a Novartis, dará a Bristol-Myers acceso a los programas preclínicos de cáncer de la compañía.
Regeneron está apostando por su recién aprobado tratamiento para el eczema Dupixent y Kevzara contra la artritis reumatoide para reducir su dependencia de Eylea.
El Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la EMA apoyó a Rydapt contra la leucemia mieloide aguda (LMA) en pacientes recién diagnosticados y en otras tres indicaciones.
La casi copia de Novartis de Enbrel de Amgen obtuvo la aprobación europea el mes pasado. Además, presentará versiones de Remicade de Johnson & Johnson y Humira de AbbVie para la bendición de los reguladores a finales de este año.